Las habilidades que las empresas buscan en sus colaboradores están evolucionando rápidamente. Estas competencias son clave tanto para quienes desean mantenerse empleables como para quienes buscan definir su formación o elegir su próximo empleador.
Autoconciencia
Es fundamental reconocer nuestras fortalezas y áreas de mejora. Descubrir nuestro propósito en la vida nos ayuda aún más a alcanzar la satisfacción profesional. Cuando alineamos nuestro propósito con nuestra labor diaria, aumentamos nuestra satisfacción profesional y afrontamos mejor los desafíos del camino.
Las empresas valoran colaboradores conscientes de su entorno y receptivos a los cambios. Quieren personas curiosas, siempre interesadas en mantenerse actualizadas en su campo, abiertas a nuevas ideas y con una mentalidad orientada hacia el futuro.
Pensamiento crítico e inconformismo
Las organizaciones necesitan profesionales que cuestionen las normas establecidas y rechacen explicaciones como “porque siempre se ha hecho así”. Estos profesionales entienden que el éxito pasado no garantiza el futuro, por lo que buscan innovar y adaptarse constantemente.
Resiliencia
La resiliencia es otra cualidad clave: la capacidad de recuperarse rápidamente tras una adversidad. Para desarrollar resiliencia, es fundamental gestionar la energía, confiar en nuestras capacidades, adaptarse al cambio y mantenerse auténtico y perseverante en las metas.
Autonomía
Las empresas valoran a personas autónomas, capaces de actuar sin necesidad de instrucciones constantes. Buscan profesionales proactivos, con iniciativa y espíritu emprendedor, capaces de identificar qué hacer y cuándo hacerlo.
Toma de decisiones en entornos complejos
En un mundo caótico y cambiante, es crucial saber tomar decisiones basadas en la experimentación y el análisis de resultados. Esto implica abordar los problemas con una visión integral y entender que lo que funciona en un lugar no necesariamente será efectivo en otro.
Creatividad
La creatividad se ha vuelto indispensable en este entorno dinámico. Diseñar nuevas soluciones y afrontar desafíos como la rápida obsolescencia tecnológica requiere colaboradores capaces de pensar "fuera de la caja" y generar ideas innovadoras.
Habilidades interpersonales
El trabajo colaborativo es cada vez más importante. Para obtener resultados sostenibles, los profesionales deben ser empáticos, receptivos a diferentes perspectivas, generar confianza y defender sus ideas con respeto.
Competencias digitales
En plena era digital —y con la llegada de la post digital—, dominar las herramientas tecnológicas es imprescindible para cualquier profesional.
Esto incluye comunicarse eficazmente en entornos virtuales, aprovechar el conocimiento en línea para su desarrollo profesional, construir relaciones a través de medios digitales y tener nociones básicas de ciberseguridad.
Perfiles híbridos
Finalmente, destaca una creciente demanda de perfiles híbridos, combinando habilidades que antes no solían ir juntas. Por ejemplo, especialistas en marketing que entienden de análisis de datos o programadores con conocimientos de diseño. Estos perfiles, además de ofrecer grandes oportunidades de crecimiento y mejores salarios, son menos vulnerables a la automatización.
Se espera que estas combinaciones de habilidades sigan siendo esenciales en el futuro.