Las vacaciones son el periodo del año más deseado por la mayoría de los trabajadores, esos días donde se desconecta de la rutina laboral y se disfruta de la familia, de las aficiones o de los viajes.
¿Pero qué ocurre cuando éstas se acaban y tenemos que retomar el trabajo? Aunque debemos hacerlo de la manera más tranquila posible, para muchos es todo un reto. Por eso, es importante saber cómo afrontar la vuelta al trabajo para no caer en el síndrome post vacacional.
Acuéstate temprano
Durante el periodo de vacaciones nuestros horarios cambian, dormimos más y nos acostamos más tarde de lo normal. Este descontrol de horarios hace que nuestro cuerpo esté agotado cuando empieza la rutina de trabajo, y levantarse por la mañana es un sacrificio.
La solución es acostarse pronto los días antes de empezar a trabajar y no levantarse demasiado tarde. De esta manera, el cuerpo se irá acostumbrando de nuevo a los horarios de trabajo y no será tan duro levantarse por la mañana.
Come ligero y saludable
Del mismo modo que ocurre con el cambio de horarios, la mala alimentación también es un factor que influye directamente al cansancio post vacacional. Durante los periodos festivos comemos desequilibradamente y no existen dietas. Para evitar un cambio demasiado brusco en nuestro día a día, un consejo es cenar de forma ligera los días antes de reincorporarte para que tu cuerpo y mente descansen durante la noche.
Desconecta al máximo antes de empezar
Cuando se acerca la reincorporación al trabajo nuestra mente da vueltas a lo que nos espera los primeros días laborales. Pensamos en la vuelta a la rutina, las tareas que tenemos pendientes y la depresión por finalizar el verano. Para no agobiarnos y empezar con buen pie es importante desconectar y relajarnos al máximo. Una buena idea es leer un nuevo libro, realizar una actividad que más tarde deberás dejar de lado o acabar de disfrutar de tu tiempo libre con familia y amigos.
Piensa en nuevas actividades
Recuerda que volver a la rutina no significa dejar de hacer aquellas actividades que te gustan. De hecho, es todo lo contrario. Para evadirte del trabajo es importante centrarte en tus hobbies para mantenerte motivado. ¡Quizás la vuelta al trabajo sea la oportunidad de pensar en una nueva afición por hacer!
Adáptate poco a poco
Volver a la rutina laboral de un día para otro no es bueno. Pretender acabar todas las tareas pendientes el primer día, tampoco. Es esencial planificar y organizar la reincorporación con calma y tranquilidad, sin agobiarnos y adaptándonos progresivamente.
Proponte metas profesionales
Estos días de descanso también sirven para pensar si realmente somos feliz en nuestro trabajo, si cambiaríamos aspectos que no nos gustan o simplemente si necesitamos un cambio de empleo. Sea lo que sea, debemos aprovechar para pensar en un nuevo proyecto que nos ilusione y nos motive para seguir adelante, y así empezar la vuelta al trabajo con la mejor actitud posible.
Y para ti, ¿cuál es el mejor consejo para volver a la rutina?
Escrito por Laura Molas
