2021 terminó con 20,18 millones de ocupados. Con ello, se consiguió la menor tasa de paro desde 2008, un 13,3%. A continuación un análisis express del informe de empleo del año 2021.
El mercado de trabajo ha cambiado de una forma extraordinaria, tal y como confirma la Encuesta de Población Activa (EPA). A partir de los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021, el desempleo se redujo en 615.900 personas en todo el conjunto anual, la mayor caída desde 2015. Además, se crearon 840.700 empleos, una cifra récord desde el año 2005. Aunque la variante Ómicron hizo estragos en la economía en el cuarto semestre del año, no generó grandes pérdidas, ya que está se concentró en las últimas semanas de diciembre.
Según las diferentes series extraídas de la EPA, en el cuarto trimestre de 2021 la ocupación aumentó en 153.900 personas, lo que muestra un notable frenazo respecto al crecimiento de 359.300 ocupados en el tercer trimestre. Las tasas de variación pasan del 1,83% al 0,77%. Pero es que, además, la cifra del último trimestre de 2021 es también inferior a la del mismo periodo de 2020, cuando se originaron 167.400 puestos de trabajo. La recuperación que está en marcha se ralentiza, pero sigue creciendo de forma sigilosa, ya que el crecimiento es mayor que en el cuarto trimestre de 2019, antes de que estallase la pandemia.
Fijándose en las horas efectivas de trabajo, donde, en comparación con el cierre de 2021 con el de 2019, España se encuentra un 3,8% por debajo, es decir, en este sentido trabajan más personas, pero lo hacen menos horas.
Por otra parte, y fijándonos en los datos del paro, la estadística nos muestra que hay una mejor tendencia en este ámbito. Esto es debido a una reducción récord de 312.900 parados (-9,1%) en el cuarto trimestre del año pasado, llevando a situar la tasa de desempleo en el 13,33%, porcentaje que no se alcazaba desde el año 2008, previo a la crisis económica. En relación a las cifras totales, siguen habiendo más de tres millones de parados, en concreto, 3.103.800 parados, pero hay que tener en cuenta que estos datos no incluyen los afectados por ERTE o cese de actividad.
En conclusión, el total de ocupados alcanzados a finales del 2021 ha sido de más de 20,1 millones de personas. Esto supone un gran registro que no se alcazaba desde el pico de la burbuja inmobiliaria en el año 2008. Estos datos y los números de desempleo indican que el mercado ya ha alcanzado los niveles de prepandemia donde los valores se parecen a los actuales.
En cuanto a la relación con la pandemia, aún es pronto para extraer conclusiones a causa del gran impacto de la última ola. Esto es debido a que los efectos aún se prolongan y se notarán a lo largo del primer trimestre de 2022. A todo ello, se debe sumar el impacto dado por las amenazas persistentes como la inflación o los problemas en las cadenas de suministros, así como el conflicto actual entre Ucrania y Rusia.
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